(Torrejón de Ardoz, 24 de noviembre de
2012). Sí, necesitamos a los Ghostbusters: en un buen encuentro de nuestras
chicas de CADETE B sólo los viejos fantasmas que acompañan a este equipo han
impedido que se logre el primer set del campeonato. Y por calidad y evolución
se lo merecen.
Olvidada ya la
falta de actitud que sólo fue accidente de una semana, las chicas demostraron
lo que pueden hacer con ráfagas de un muy buen juego, enturbiadas sólo con esos
fantasmas en momentos puntuales de cada set que las paraliza durante varios
puntos. No es vértigo a la victoria, porque aparece indiscriminadamente al
principio, durante o al final de cada set. Pero sea lo que sea es implacable:
fallos de colocación al recibir, miedo al remate que hace que el único objetivo
sea que pase la bola, y una
especie de huida por no tener cualquier responsabilidad que conlleva a que
algunas bolas caigan mansamente en el suelo sin la lucha esperada. Pero les
repito, en el partido de hoy fue lo de menos. Si quitáramos esos borrones en forma
de parciales de 7-0 en el primer set, 8-1 por dos veces en el segundo, y un
10-3 en el tercero, el partido habría sido otro, y con muchas posibilidades de
no sólo hacer un set si no de luchar por la victoria.
Hoy el resultado ha
sido parecido al de otros encuentros 25-18 / 25-16 / 25.18, pero no tiene nada
que ver con ellos. El entrenador del equipo rival habrá felicitado a sus
chicas, porque necesitaban de tres o más ataques para conquistar cada punto. Y
cuando las nuestras se revelaban por un marcador demasiado adverso, salía una
raza y un juego de tanta calidad que, a los que sabemos que este equipo es
nuevo, nos extrañaba e ilusionaba a partes iguales.
Pero para mí, que
soy al fin y al cabo el que narra parcial o imparcialmente el partido, lo que más
me ha gustado es comprobar que el objetivo del club y de la entrenadora es la
formación de las chicas, de TODAS las chicas. Hoy se ha enfrentado un equipo,
el Torrejón, que sólo deseaba ganar a cualquier costa, jugando para una sola
jugadora estrella que no dejó su lugar a nadie en ningún momento contra un
equipo, el Alcobendas B, que repartió minutos a todas sus jugadoras según su
puesto para asegurarse que lo aprendido en la semana era ejecutada por todas
ellas. Y vaya que si lo ejecutaron: qué colocación, qué ataque, qué defensa, qué avance desde el
primer partido hace tan sólo cinco semanas, qué compromiso. Ayer pudimos comprender
cómo un club que hace tan sólo unos años se paseaba tristemente por Madrid, ha
llevado a varios de sus equipos a lo más alto. Esta visión que tiene el
Alcobendas es lo que define a un juego de equipo. Y a los padres que
encomiendan al club la educación deportiva de sus chicas lo que convence.
Es por ello que,
aunque en el partido de hoy podría destacar a alguna jugadora, lo que hay que
resaltar es la filosofía del club y de su cuerpo técnico. Y mientras esto sea
así, las crónicas se referirán al conjunto y no a individualidades. Es normal
que en un equipo alguna destaque más que otra en alguna faceta, pero en este
caso el talento individual está al servicio del equipo y no del ego de alguna
de ellas. Bravo chicas, vais por el buen camino
Por último un
consejo: no se pierdan el próximo partido entre el CADETE A y B de Alcobendas.
Una filosofía de club en ambos lados de la pista. Un equipo con más
experiencia, si, pero en espíritu de lucha y compañerismo no tengo muy claro
quien ganará. Y esto es deporte, veremos qué pasa.
Crónica de Miguel
Torán
No hay comentarios:
Publicar un comentario