El pabellón Amaya Valdemoro de Alcobendas fue escenario de un disputado encuentro que enfrentó en la segunda jornada de la Superliga2 al Feel Volley Alcobendas contra el invicto Club Voleibol Barça. Las pupilas de Magaly Carvajal venían de cosechar una victoria en el derbi madrileño de la pasada semana, mientras que el equipo catalán aún no conocía la derrota tras ganar sus dos anteriores encuentros en el tie-break.
El equipo local, Feel Volley Alcobendas se coloca con este punto, sumados a los tres de la pasada semana en la zona media de la clasificación. Un buen inicio para un equipo con una media de edad de 18 años, que se estrena en la categoría pero que busca consolidarse en ella y construir un equipo de futuro con chicas que en su mayoría han pasado por los escalafones inferiores de la Selección Española de Voleibol. Juventud acompañada de la experiencia de la mítica jugadora cubana Magaly Carvajal, que se estrena en un papel desconocido para ella, el de entrenadora jugadora.
El partido empezó falto de ritmo, los dos equipos estaban midiendo las fuerzas de su rival, pues éste era un duelo inédito entre un recién ascendido como el Feel Volley y un ya experimentado en la categoría, Barça, que apunta hacía lo mas alto de la clasificación. Exento de ritmo pero no así de emoción, y es que a pesar de que el nivel del equipo de casa nada tenía que ver con el exhibido la semana anterior, el primer set se decidió en los últimos compases por un ajustado 22-25. El segundo y el tercer set cayeron del lado local, tras una mejoría en su juego, basado en un potente ataque y un sólido bloqueo, que se reflejó también en el marcador, consiguiendo darle la vuelta al partido con un 25-23 y un 25-20. Las catalanas no sabían como parar el potencial ofensivo de Magaly Carvajal, que con 20 puntos fue la mejor jugadora local. En el cuarto set, las madrileñas bajaron el nivel de saque y bloqueo y las rivales no desaprovecharon la ocasión para forzar un tie break del que se hicieron dominadoras de principio a fin, terminando en 10-15. El equipo madrileño se quedó con la sensación de haber dejado escapar dos puntos ante un difícil rival al que pudo haber ganado y que en la ronda de vuelta peleará con más firmeza.